El césped no es una buena idea en la mayoría de los casos. Requiere un enorme esfuerzo de mantenimiento, ingentes cantidades de agua, abonos y fertilizantes, pesticidas,…. (las plantas tapizantes, constituidas por variedades locales de lento crecimiento y bajo consumo de agua, podrían resultar una excelente alternativa al césped de nuestro jardín).
En cualquier caso, lo peor de todo es cuando viene el momento de cortarlo. Sobre todo si se ha de hacer con el típico cortacésped a gasolina.
¿No crees que usar un motor de gasolina para cortar briznas de césped es algo desproporcionado?
Supongo que nos hemos acostumbrado a convivir con estas máquinas malolientes y ruidosas, aunque seguimos reconociendo lo molesto que resulta ser arrancado del momento más delicioso de una siesta estival, por el estruendoso ruido del cortacésped del vecino…
El cortacésped manual es una herramienta de jardín tristemente olvidada actualmente, por haber sido reemplazada, en aras de una falsa cultura del progreso (basada en el despilfarro), por las actuales de motor de gasolina. Sin embargo, con los precios al alza de los carburantes y los problemas medioambientales de fondo, te aseguro que es algo a redescubrir.