El agua potable es un recurso natural (no renovable) y por esta razón debemos hacer un uso sustentable para evitar que se agote.
Modificar el modo de riego de tu jardín es una forma de colaborar con el cuidado de este recurso.
Pon en práctica las siguientes sugerencias:
1.-Reemplaza el agua potable para regar por agua de lluvia. Puedes colocar algún recipiente en tu jardín o en conexión con los desagües para recoge el agua de lluvia.
2- En el caso que utilices agua potable, instala riego por goteo o cintas de exudación.
3- Evita el riego por aspersión y el uso de manguera manual, estos métodos son menos eficientes a la hora de evaluar el ahorro.
4- En el caso de suelos arenosos mejóralos con turba, mantillo, compost o estiércol. Esta enmienda orgánica aumentará la capacidad de retención hídrica del suelo y disminuirá la cantidad de riego.
5- Agrupa las especies de plantas según su demanda de agua. De esta manera la zona de plantas resistentes a las sequías requerirán menor cantidad de agua
6- Forma matas o conjuntos tupidos de plantas que además de crear un microclima que mantiene la humedad entre ellas, evitan el crecimiento de las malas hierbas que compiten por los recursos, incluida el agua.
7-Planta especies autóctonas que naturalmente viven con el agua que le proporcionan las lluvias prescindiendo del riego.
8- Genera zonas del jardín con sombra. Para lograrlo puedes instalar pérgolas y glorietas con plantas trepadoras.
9- Genera cortavientos para proteger el jardín del viento que reseca las plantas. Algunas opciones puedes ser: setos, cercos vivos, arbustos, muros y vallas.
